Decididamente, os recomiendo que emprendais la lectura de este libro. Es bueno. Parece una payasada que lo diga -y seguramente sea una payasada- pero tenía que decirlo. :-) - ¡Glubs!
Espero que os haya gustado mi rediseño del blog, con foto actualizada incluida. Sí: ya sé: no soy como pensabas ¿eh? ;-) - Bueno, poco arreglo tiene eso ahora. Ya está hecho.
Os debo desde hace algún tiempo poner en orden unas reflexiones, que espero poder satisfacer ahora:
1 - El hecho es que me dí cuenta de que automáticamente me dedico a clasificar las cosas que pasan ante mí en categorías. Que estas categorías suelen ser bastante simples: del tipo (bueno,malo), (listo, tonto) o (guapo, feo), etc. Me percaté de que mi mente se dedica a esto contínuamente sin que yo me dé cuenta o tenga que esforzarme en realizar este proceso.
2 - Me dio por pensar, también, que cuantas menos categorías haya para clasificar, más fácil de hacer para nuestra mente, aunque también nos convierta en seres más simples. Esto, nos hace ser seres manipulables con mayor facilidad.
3 - Relacioné que esto del bueno-malo, yin-yan, es lo típico que se usa en las sociedades controladas por los medios de comunicación tradicionales para manipular a sus ciudadanos: El que es de izquierdas pensará que todo lo que sea de izquierdas será bueno, y que todo lo que sea de derechas será malo, y vice-versa. Es relativamente sencillo dividir a la sociedad en dos bloques irreconciliables y aplicar la máxima de Julio César para vencer a ejércitos más poderosos que el suyo: "Divide y vencerás". Además, al ser una división dualista: la derecha buena, la izquierda mala (y viceversa) no es posible la unión, con lo cual la manipulación es fácil, sencilla y rentable. Pero esto, ¿a quién beneficia realmente?
4 - Cuando Franco murió yo tenía 3 años y sólo recuerdo que era un señor que estaba en los sellos de Correos cuando era un enano, y poco más. Posteriormente, cuando empecé a tener capacidad de raciocinio sobre política, veía a Felipe González siempre gobernando y haciendo cosas. Unos parientes míos me decían que era muy malo, y otros que era estupendo. ¿Qué pensar? - Pues te influyen los parientes más cercanos, pero siempre tienes ahí algo crítico -rebeldía- que te hace dudar sistemáticamente y querer comprobarlo todo por tu cuenta. Después llega Aznar, hace sus cosas, y la misma película. Ahora tenemos a ZP y más de lo mismo... y yo, realmente, de lo que me doy cuenta es de que hay una función de teatro en los medios de comunicación, representando historias que no interesan a la mayoría de la gente, pero que en cambio, sirven para dividir a la sociedad.
5 - ¿Y para qué? ¿Y a quién interesa esto? ¿Realmente no somos capaces de tener amistad con alguien porque sea de "derechas" o de "izquierdas"? - ¿Realmente es esto REAL? - Porque tanto el que es de derechas como el que es de izquierdas, en el fondo de su alma quiere lo mismo: LO MEJOR para el mundo entero. Entonces, ¿Por qué hay que enfrentarse? ¿Es el enfrentamiento lo mejor? ¿O somos marionetas teledirigidas en el "Minuto del odio" que tan magistralmente describe Orwell?
6 -En política la izquierda necesita a la derecha para tener sentido -y viceversa-; del mismo modo que los EEUU necesitaban al bloque soviético, luego a Saddam Hussein y ahora necesitan a Bin Laden. El día que lo capturen tendrán que buscar a otro nuevo enemigo mortal. Parece que en el juego siempre tiene que haber dos contrarios en equilibrio inestable (el bueno y el malo). De hecho me vienen a la cabeza de nuevo las tres consignas del Partido (de la obra de Orwell "1984"): "La guerra es la paz" "La libertad es la esclavitud" "La ignorancia es la fuerza". Realmente, tiene sentido: sin guerra no hay paz que apreciar, porque ¿qué es la paz sino la ausencia de guerra?. (Es como la luz y la oscuridad: si no existiera la luz no tendría sentido el concepto oscuridad, luego la oscuridad no existe). Sin esclavitud no hay libertad -también carece de sentido la libertad si no existiera la esclavitud aunque la libertad tampoco exista-. (La esclavitud claro, puede ser como era hace unos cientos de años: con grilletes y cadenas, o puede ser consumista como es ahora: te atan con cadenas invisibles a un trabajo que no quieres porque debes pagar facturas de cosas que no estás seguro querer pero que de alguna forma si te las quitas te jode, aunque es posible que sólo te fastidie porque te pasas el resto del día haciendo cosas que no te gustan)
7 - El número mágico. Quiero por último dejar una reflexión que dá para pensar: ¿Los ricos necesitan a los pobres para ser ricos realmente o es un concepto análogo a la luz y la oscuridad (como ausencia de luz)? ¿No será la pobreza la ausencia de riqueza?
Y esto es todo por ahora. Intentaré ir refinando la idea y seguir tirando del hilo.
Un abrazo a todos.
PD: Una enseñanza del Quijote: "La Paz es la verdadera finalidad de la guerra." - Yo me pregunto: ¿Y qué es la paz sino la ausencia de guerra? ¿No es entonces un concepto análogo a la oscuridad?
jueves, 31 de marzo de 2005
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2 comentarios:
Ey Friki, enhorabuena por el rediseño de tu blog, me gusta muchísimo es super moderno y actual. Sobre todo me gusta la línea horizontal esa que refuerza cada texto o cada titular... no sé pero me gusta mucho ese recurso gráfico...
Friki,
leí tu post hace unos días, pero ahora me he sentado a "reflexionar" en serio acerca de él y sólo he llegado a las siguientes conclusiones:
1) Me he vuelto demasiado vaga como para llegar a elaborar mi propia reflexión al hilo de tu exposición. Y más vaga aún como para escribirla, intentar plasmar y expresar todo lo que opino, que me quede bien y que no resulte muy pedante o afectado.
2) He perdido demasiadas neuronas como para disipar determinadas dudas que veo que no sólo me afectan a mí, sino que también forman parte de tus preguntas personales.
3) Me gustaría algún día llegar a escribir cosas tan bonitas o, cuando menos, tan profundas, tan acertadas y tan juiciosas como las que escribes tú. En el fondo no soy más que una ignorante a la que le falta un largo trecho por recorrer.
Molan tus planteamientos y tus reflexiones. Hacen que uno dude día a día hasta de las cosas más inverosímiles.
Besos,
Txio
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