viernes, 30 de julio de 2010

Cita que me ha encantado

"Una de las condiciones indispensables para conquista la libertad interior es la capacidad de vivir el instante presente. Mi pasado está en manos de la Misericordia divina, que puede sacar provecho de todo, tanto de lo bueno como de lo malo, y mi porvenir en manos de Su Providencia, que no se olvidará de mí. Esta actitud de fe es sumamente valiosa, pues evita que vivamos como tantas personas que sufren una permanente insatisfacción, sintiéndose “ahogados” entre un pasado que les pesa y un futuro que les inquieta. Por el contrario, vivir el instante presente ensancha el corazón. La escalera hacia la perfección se basa en el hoy: hoy me decido a creer, hoy me decido a poner toda la confianza en Dios, hoy elijo amar a Dios y  al prójimo. E independientemente del resultado de mis buenos propósitos, sean un éxito o un fracaso, al día siguiente –que es un nuevo hoy que me regala la paciencia divina- vuelvo a empezar. Y así incansablemente, sin intentar medir mis progresos y sin querer saber dónde me encuentro. Sin desanimarme por los reveses ni vanagloriarme de mis logros; sin contar únicamente con mis propias fuerzas, sino sólo con la fidelidad del Señor".