sábado, 10 de junio de 2006

la cabra, la pandereta y los muertos




esto es lo que pita en mi país - nada ha cambiado: los mismos que mandaban cuando el General Franco era el jefe del Estado continúan mandando hoy día. da igual quién gane las elecciones; da igual su programa; sus ideas: cuando llegan a la responsabilidad del poder, han tenido que firmar demasiadas hipotecas, y luego tienen que pagar los plazos.

sí, todos son iguales... todos... eso tranquiliza. pero miren ustedes: como en casi todo, hay grados; hay escalas y niveles. y sí, aunque no esté de moda. me admitirán que lo que a la gente de este mi país le importa es ver en directo la muerte de Rocío Jurado, el dolor de sus familiares, y el regocijo de pescadores en aguas revueltas que se embolsan su dinerete a costa de la insaciable sed de morbo que la plebe ejerce.

desde la antigua Roma, poco ha cambiado, sí: la plebe sigue feliz con su circo: sus "toros", que ahora se llama fútbol (si no ahí tienen la locura del Mundial de la FIFA), mientras pueda pagarse sus pisos, vacaciones de ensueño y coches de lujo. lo demás carece de importancia.

¿que hay que rendirse a los terroristas de eta/batasuna? - pues joder, nos rendimos y que nos dejen de dar el coñazo, y de matar de vez en cuando.. ¡¡¡ pero por Dios !!! - ¡¡¡¡qué sociedad más enferma!!!!. cada año hay más muertos por accidente de tráfico que en toda la historia de ETA pero eso no importa: la mayoría de nosotros circula a más de 150km/h por autovías precarias, carreteras secundarias, borrachos, con varios cubatas en el cuerpo y eso no importa. no le sucede a nadie... ¡pues sí! - y sin embargo, nos rendimos a los mafiosos, a los asesinos y a quienes justifican un proyecto político tras las armas. es acojonante.

salud y paz