domingo, 21 de mayo de 2006

¿qué escribir cuando estás vacío?

Ya sé que suena triste; Suena pobre, poco interesante pero ¿no es acaso real? - Leo con frecuencia varios blogs. En la mayoría de ellos, hay que reconocer que se pueden contar cosas más o menos interesantes pero cuando éstas ideas interesantes se acaban sus autores continúan escribiendo para contentar a su público, aunque ya no dicen nada: sólo es paja, relleno. La continuidad es lo más difícil.

No me acusen de ver la paja en el ojo ajeno... -o si quieren háganlo- y no ver la paja en el propio: Reconozco que soy un gañán, tengo poco que aportar y lo poco que tengo que aportar no está de moda. Os diré que con mis pequeños viajes y modestos cambios en mi mini-vida me he dado cuenta -y suena a tópico- que no somos nadie.

Me he dado cuenta de que somos insignificantes, y que la vida no hay quien la entienda y que es al mismo tiempo bella, maravillosa, espeluznante, injusta, dolorosa, sorprendente pero sobre todo: ¡breve!

Sin duda es un misterio, es imposible descifrarla, pero sí es posible decidir qué piensas y qué vas a creer para ser feliz. Así que si alguien ha leído
El Alquimista (de Paulo Cohelo) y ha comprendido algo, sabrá que somos tan parcos que necesitamos irnos al otro extremo del mundo buscando un tesoro ficticio para darnos cuenta de que el tesoro siempre ha estado con nosotros pero estábamos ciegos: Platón tenía razón.

Sólo una idea: ¡PERDÓN! - Perdón por mi soberbia; Perdón por mis miserias, y perdón por mi debilidad; por mis flaquezas y GRACIAS: MUCHAS GRACIAS por estar aquí; Por poder disfrutar de mi privilegiada existencia en este mundo.